Después de un período de estudio meticuloso y de la evaluación de la vida y las virtudes del Padre McGivney, la Congregación anunció el 15 de marzo de 2008 que el Papa Benedicto XVI había aprobado un decreto de virtudes heroicas y que el Padre McGivney fue declarado “Venerable.”
El decreto dice, en parte:
Con respecto a las virtudes teológicas de la Fe, la Esperanza y el Amor tanto hacia Dios como hacia el prójimo, así como las virtudes cardinales de la Prudencia, la Justicia, la Templanza y la Fortaleza, y aquellos que se unieron a ellas, existieron en un grado heroico en el Siervo de Dios Michael McGivney, Sacerdote Diocesano y Fundador de la Orden Fraterna de los Caballeros de Colón.
Dos sanaciones extraordinarias fueron informadas a la Congregación, pero ninguna de las dos fue aceptada como milagrosa de acuerdo con los altos estándares de prueba del Vaticano.
Sabiendo que estos contratiempos eran simplemente una señal de los altos estándares del Vaticano y de la integridad del proceso de santificación, el Grupo en Pro del Padre McGivney continuó recibiendo informes de favores extraordinarios y finalmente se encontró con uno que se consideraría milagroso. La curación de un bebé en desarrollo que padecía una enfermedad mortal demostró ser el milagro que abriría el camino para la beatificación del Padre McGivney.